2013/04/02

Sor Juana Inés de la Cruz, El Fénix de América



Sor Juana Inés de la Cruz, poeta mexicana que amó el arte de la literatura y el conocimiento por sí mismo, destacó de un ambiente machista en el que su única y más importante arma era la inteligencia; y la supo aprovechar tan bien que hasta nuestros días su obra sigue enseñando, transformando y deleitando.

Algunos breves comentarios personales sobre datos característicos de tres de sus escritos:

Soneto 195

Se menciona que el hijo de la esclava es propiedad del hombre al que sirve. La interpretación personal de la frase: “si fecundo crece, se debe al cultivo recibido” (Cruz, 303), puede hacer referencia a que si dicha esclava pudo concebir sano a su hijo, se debió a los buenos cuidados del “dueño”. No obstante, al final del poema menciona: “vienen a ser tuyos de derecho los conceptos de un alma que es tan tuya” (Cruz, 304), que en una interpretación personal se refiere a que, independientemente que el Derecho (con “d” mayúscula, que puede hacer referencia a las leyes escritas) dicte que el hijo pasa a ser propiedad del dueño, fue ella misma quien lo tuvo, es una parte de su propia alma, así como sus poemas a la autora.


Romance 1

Un magnífico poema en donde Sor Juana explica el contexto de sus escritos, apresurados y sin corrección, por los constantes traslados y problemas de salud. Da total libertad al lector sobre los juicios que emita y le advierte que ella no va a censurarlo, que él puede comentar lo que quiera, pero que ella escribe por el simple gusto de “darlos a la luz”. Esta es una sublime muestra de humildad, mencionando la autora: “ni quiero recomendarlos, porque eso fuera querer hacer mucho de ellos.” (Cruz, 3). Finalmente, la autora, de manera elegante y sutil, dice, en una interpretación personal muy burda, que si el lector no gusta de su obra, simplemente no siga leyendo.


Décima 112

Una vez más, de un modo sublime y humilde, Sor Juana agradece al Doctor D. Juan Ignacio de Castorena y Ursúa, diciendo que no merece “favores que son tan llenos”, pero que intenta devolverlos de la misma manera, aunque, precisamente por la magnitud de dichos favores, será difícil que lo haga.

Sor Juana pone pretextos para seguir escribiendo, pues en un mundo dominado por hombres, como lo es la iglesia católica, muchos están en desacuerdo con su participación y reconocimiento, por lo que quieren silenciarla, pero ella, muy astutamente, se hace pasar por otras personas o explica que sus escritos son encargos con los que tiene que cumplir, y así da a conocer sus obras. Si los poemas de Sor Juana ya de por sí son complejos y llenos de significado, lo que aumenta mucho mérito a su obra es precisamente el haber sobresalido con inteligencia cuando todas las circunstancias parecían ir en su contra.

Montparnasse - Foto: Daniel Anaya



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