En este cuento de Juan Rulfo se puede observar claramente el lenguaje
utilizado en muchas regiones de México, un lenguaje sencillo y con frases como:
“No tenías llenadero.” El cuento tiene muchos simbolismos, como la luna, que
puede significar tanto una luz en el camino, una luz al final del túnel, como
también una compañía para el padre de Ignacio, y podría también significar el
amor que siente el padre por su hijo.
Conforme
transcurre la narración, el padre de Ignacio, que es el único de los dos que
habla, brinda elementos al lector para que comprenda poco a poco el contexto de
la historia y lo que está sucediendo, lo cuál hace que se mantenga el interés y
las preguntas sobre lo que sucederá hasta de inicio a fin. Este personaje
comienza a regañar a su hijo, que está siendo cargado, malherido, transportado
hacia Tonaya para que lo curen; le dice que lo único que ha hecho es hacer
pasar penas a sus padres, que ya ni si quiera lo quiere como su hijo, que lo
que hace para salvarlo lo hace por su madre, no por él. También comenta que una
fuente de mucha confianza, el padrino de Ignacio, le dijo a su padre que él
cometía actos vandálicos con sus amigos, lo cuál había deshonrado el nombre de
su familia. Con estos elementos el lector puede formarse un juicio y establecer
ciertas conclusiones que, al final de la obra, pueden quedarse como simples
aseveraciones personales, porque esas preguntas no son respondidas de manera
directa, sino que existen diferentes finales según el gusto e interpretación de
cada lector.
El
ambiente en el que sucede la historia, un desierto de noche, además de un
anciano cargando sin ayuda a su hijo moribundo, hacen que la narración se llene
de elementos trágicos y de alto contenido sentimental, haciendo que el lector
se envuelva de ese sentimiento de preocupación y entre en empatía con los
personajes y la historia.
Todos
los elementos juntos, el lenguaje que utiliza el anciano, la historia que
cuenta indirectamente, el contexto vandálico del joven y los elementos físicos
dentro de la historia hacen que el lector pueda identificar el ambiente en
alguna región rural de México y sepa exactamente qué es lo que está
describiendo el escritor, lo cual brinda a la narración mucho realismo y
verosimilitud.
Foto: Daniel Anaya |
primer comentario xD
ResponderEliminarXdxdxdxdxd
ResponderEliminarBuen comentario :)
ResponderEliminarPD: Tengo el mismo proyecto xD
sabias que: los japoneses descubrieron que el agua moja
ResponderEliminarPuto el q lo lea :v
ResponderEliminarPuto el que escribió puto el que lo lea :v
Eliminarputo el que le respondió hijos de perra
EliminarPuto el que respondio la respuesta del primer comentario hijos de su puta madre estoy mamadisimo jajajakson
Eliminarpedro y pablo son hermanos
ResponderEliminarPuede
ResponderEliminarNo sean groseros 😔
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